El CLUB ALPINO ESPAÑOL es el decano de los clubs de montaña españoles, pues fue fundado en 1906 en Madrid. Su fin es fomentar los deportes de montaña y el disfrute de las excursiones y paseos por los espacios alpinos con un gran respeto a la naturaleza.
Su fundador fue el empresario madrileño Manuel González de Amezúa que practicaba el esquí en Suiza y reunió a su alrededor un buen grupo de jóvenes deseosos de descubrir y practicar los deportes de nieve.
Tras inspirarse en los Estatutos del Club Alpino Francés, presentaron los propios en el Ministerio del Interior que los aprobó en el invierno de 1906.Amezúa y sus amigos dibujaron el escudo del Club, prepararon una bandera, y la izaron en un pino en la zona de subida hacia el Puerto de Navacerrada.
Poco después obtuvieron los permisos y el dinero necesarios para construir un pequeño refugio, al que siguieron otros y dos chalets para acoger a los esquiadores que comenzaron a subir a las pistas todavía sin remontes.
El Club Alpino Español promovió las primeras competiciones de esquí, y creó el primer trampolín de saltos. Su historia llega hasta nuestros días con abundantes éxitos y numerosos esfuerzos para promover la afición a la montaña disfrutando de ella y contribuyendo a su conservación.